27/12/07

Ante el asesinato de Benazir Bhutto

¡Basta de violencia, fanatismo e intolerancia!

24/12/07

El XII Congreso del F. Polisario y las mujeres saharauis


Hemos sido delegadas, hemos participado, como siempre, activamente en las comisiones y talleres del XII Congreso en Tifariti. Nuestras voces, sin embargo, han ido a formar un espejismo más en los confines del desierto.

Resultados lamentables: una sola mujer electa para el Secretarido Nacional, y encima es la "primera dama". Una mujer culta, pero conservadora y demasiado bien posicionada dentro del Polisario como para plantar cara a los halcones del Frente y a la sociedad en defensa de los derechos de la mujer.

De nuevo, en una de las resoluciones del Congreso, se quiere fomentar y legitimar la nefasta política de natalidad que durante los años de la guerra quebró la vida a miles de mujeres. Una vez más, líneas y directrices concretas dirigidas a persuadir a las mujeres para que sean más generosas con la capacidad de sus vientres. Esto es un retroceso más y de los peores. Alentar a las mujeres y exhortarlas a parir más, en un entorno donde las tasas de fertilidad son de al menos 7 hijos por mujer por un lado, y en unas condiciones de extrema pobreza e insalubridad por otro, es condenarlas al infierno, es empeorar la hemiplejía social que padecemos, es mantener un status quo donde las mujeres saharauis estan condenadas a pagar siempre un alto precio, y muy desigual, por esta causa, comprometiendo ademas gravemente su salud. Mientras, sus derechos y libertad individuales siguen siendo asuntos sin importancia en los más de treinta años del proyecto de ingeniería social del F. Polisario.

Las mujeres saharauis en los campamentos carecen de lo más elemental para la vida. Sobreviven duramente y son ellas las que llevan la peor carga de nuestro exilio. Viven las condiciones de desigualdad impuesta por la cultura tradicional y beduina, asi como por el analfabetismo, y por un sistema que no se aclara respecto a sus derechos. Aprovecharse de su ignorancia y de su posición de inferioridad me parece cobarde, carente de ética y de moral.