
El informe, de 216 páginas, se centra en la situación actual. HRW documenta el uso por parte de Marruecos de una combinación de leyes represivas, violencia policial y procesos judiciales injustos para castigar a los saharauis que defienden de manera pacífica la independencia o la total autodeterminación del Sáhara Occidental. Las mujeres son victimas especialmente vulnerables de estos actos represivos. Son bien conocidos casos como los de las hermanas Fatma y Mamia Salek, Aminetou Haidar, Sultana, Sukeina, Fala Brahim, Fatimetu Cheij Ali-Salem, Fatimetu Mustafa, Salka Hammada, Naaja Ali Brahim, Munina Hmeidoha, Fatma Ali Aba, Gaila Djimi, Fatma Ayach, entre otras.
En cuanto a la situación en los Campamentos, el informe recoge dos situaciones que recomienda corregir. Por un lado la reclusión de mujeres que han dado a luz fuera del matrimonio como forma de castigo que encubre su hipotética protección frente a los llamados "crimenes de honor" y por otro, y abordando los ultimos vestigios de la esclavitud, el requerimiento del permiso del amo en el caso de matrimonios de mujeres de origen esclavo.