Cuando en la redacción de Zanan estaban preparando un número con una portada dedicada a la asesinada Benazir Bhutto tuvieron noticia de la orden de cierre de su revista decretada por el reaccionario Ministerio de Cultura y Orientación Islámica. La revista Zanan con una tirada de 40.000 ejemplares mensuales es la principal publicación sobre y para la mujer iraní
No es la primera vez que la admirable Shahla Sherkat sufre la represión del régimen de los ayatolas por su permanente defensa de los derechos de la mujer. Ha sido reiteradamente multada, grupos integristas han asaltado y destrozado sus oficinas e incluso ha sido condenada a prisión, en el año 2001, por el Tribunal Revolucionario de Teherán por el “delito” de asistir a una conferencia en Berlín sobre el futuro de Irán.
Shahla Sherkat nacida en Isafahan en 1956 es licenciada en Psicología por la Universidad de Teherán y titulada en Periodismo, simpatizante de la revolución islámica de 1979, dirigió la gubernamental revista Zan e Ruz (“Mujer de Hoy”) hasta que en el año 1992 funda Zanan, desde entonces, la revista ha abordado los problemas fundamentales de las mujeres: las leyes de divorcio, la prostitución, el SIDA, el abuso doméstico, la custodia materna, los llamados crímenes de honor, el comercio sexual y los abusos domésticos entre otros. En palabras de S. Sherkat en su reciente conferencia en Madrid organizada por la Casa Árabe, “la defensa del feminismo consiste en luchar contra la desigualdad y la discriminación que existe contra el género femenino”. Es partidaria de un potente movimiento de mujeres de naturaleza diversa, plural y no violenta. El recuerdo de las víctimas de la revolución le hace preferir “el camino de la moderación sin líderes ni heroínas”. Entre los logros que en estos años se han ido consiguiendo S. Sherkat menciona: que las mujeres separadas puedan tener la custodia de sus hijos varones hasta los 7 años en lugar de hasta los 2 como hasta ahora; que el divorcio lo decidan los jueces y tribunales y no se otorgue al hombre automáticamente si lo solicita o impedir las ejecuciones de mujeres condenadas por homicidio cuando se trataba de casos de defensa propia, como en los casos de violación.
De confirmarse el cierre definitivo de la revista, constataremos la debilidad de razones y la falta de valor para afrontar las ideas críticas del gobierno Ahmadineyad y su intento de acabar con cualquier atisbo de libertad de expresión.
No es la primera vez que la admirable Shahla Sherkat sufre la represión del régimen de los ayatolas por su permanente defensa de los derechos de la mujer. Ha sido reiteradamente multada, grupos integristas han asaltado y destrozado sus oficinas e incluso ha sido condenada a prisión, en el año 2001, por el Tribunal Revolucionario de Teherán por el “delito” de asistir a una conferencia en Berlín sobre el futuro de Irán.
Shahla Sherkat nacida en Isafahan en 1956 es licenciada en Psicología por la Universidad de Teherán y titulada en Periodismo, simpatizante de la revolución islámica de 1979, dirigió la gubernamental revista Zan e Ruz (“Mujer de Hoy”) hasta que en el año 1992 funda Zanan, desde entonces, la revista ha abordado los problemas fundamentales de las mujeres: las leyes de divorcio, la prostitución, el SIDA, el abuso doméstico, la custodia materna, los llamados crímenes de honor, el comercio sexual y los abusos domésticos entre otros. En palabras de S. Sherkat en su reciente conferencia en Madrid organizada por la Casa Árabe, “la defensa del feminismo consiste en luchar contra la desigualdad y la discriminación que existe contra el género femenino”. Es partidaria de un potente movimiento de mujeres de naturaleza diversa, plural y no violenta. El recuerdo de las víctimas de la revolución le hace preferir “el camino de la moderación sin líderes ni heroínas”. Entre los logros que en estos años se han ido consiguiendo S. Sherkat menciona: que las mujeres separadas puedan tener la custodia de sus hijos varones hasta los 7 años en lugar de hasta los 2 como hasta ahora; que el divorcio lo decidan los jueces y tribunales y no se otorgue al hombre automáticamente si lo solicita o impedir las ejecuciones de mujeres condenadas por homicidio cuando se trataba de casos de defensa propia, como en los casos de violación.
De confirmarse el cierre definitivo de la revista, constataremos la debilidad de razones y la falta de valor para afrontar las ideas críticas del gobierno Ahmadineyad y su intento de acabar con cualquier atisbo de libertad de expresión.
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